Patrones
y tendencias globales en la ocurrencia e impacto de desastres, Cambio
Climático.
En el ámbito global, existen datos
sobre la ocurrencia y el impacto de desastres desde comienzos del siglo xx,
gracias a las estadísticas capturadas y sistematizadas en la base de datos em-dat (Emergency Events Data Base, por su
sigla en inglés)2. Las estadísticas muestran un
aumento creciente en el número de desastres desencadenados por la ocurrencia de
amenazas naturales registrados en todo el planeta.
Si bien se puede argumentar que el
incremento en las cifras del número de desastres previo la década de 1970 se
debe a una mejora gradual en el registro de estos eventos y al desarrollo de la
tendencia en aumento se confirma en las últimas cuatro décadas, periodo para el
cual existe ya una sistematización de la captura de estas estadísticas por
parte de em-dat y otras bases de datos
internacionales, como las de las compañías reaseguradoras Munich Re y Swiss Re.
El número de desastres registrados en
em-dat asociados a amenazas naturales4 se ha duplicado en
la década de 2000 a 2009 si se compara con la
de 1980 a 1989. Al tomar como referencia solo
las amenazas geológicas e hidrometeorológicas, se puede apreciar una clara tendencia en aumento del promedio anual de ocurrencias de desastres, con un incremento de 257 anuales registrados para la década de 1990, a 382 anuales en la que acaba de terminar.
Cuadro 1.1 Ocurrencia
mundial de desastres por década y tipo de amenaza
(1970-2009)
Amenazas
|
1970-1979
|
1980-1989
|
1990-1999
|
2000-2009
|
Total
|
|
Origen
|
Tipo
|
|||||
Geológico
|
Terremotos
(Sismicidad)
|
101
|
196
|
267
|
290
|
854
|
Movimientos
en masas (Tectónico)
|
2
|
17
|
16
|
4
|
39
|
|
Erupciones
volcánicas
|
3
|
32
|
52
|
60
|
167
|
|
Subtotal
|
126
|
245
|
335
|
354
|
1.060
|
|
Hidrometeorológico
|
Movimientos
de masa
|
53
|
101
|
145
|
150
|
449
|
Incendios
|
26
|
60
|
103
|
142
|
331
|
|
Inundaciones
|
263
|
525
|
865
|
1.729
|
3.382
|
|
Sequías
|
65
|
126
|
137
|
170
|
498
|
|
Temperaturas
extremas
|
15
|
38
|
92
|
220
|
365
|
|
Tormentas
|
291
|
559
|
899
|
1.055
|
2.804
|
|
Subtotal
|
713
|
1.409
|
2.241
|
3.466
|
7.829
|
|
Total
|
839
|
1.654
|
2.576
|
3.820
|
8.889
|
Fuente: em-dat: The ofd a/cred International
Disaster Database en: www.emdat.be.
Universidad Católica de Lovaina,
Bélgica.
2 La em-dat
fue iniciada en 1988 por el Centro de
Investigación en Epidemiología de los Desastres (CRED) con el apoyo de Office of US
Foreign Disaster Assistance (ofd
a de Usaid). Contiene datos mundiales
sobre ocurrencia e impacto de desastres
naturales y tecnológicos reportados desde 1900 hasta la actualidad (www.cred.be).
Un clima cambiante
El Panel Intergubernamental
de Expertos sobre Cambio Climático (IPPC, Intergovernmental Panel on Climate Change,
por su sigla en inglés) ha confirmado que ya se están produciendo alteraciones
en la distribución geográfica, frecuencia e intensidad de las amenazas hidrometeorológicas
por causa del cambio climático (IPPC, 2007). Los cambios
observados en el volumen, la intensidad, la frecuencia y el tipo de
precipitaciones llevan asociados un incremento en la extensión de las zonas
afectadas por sequías, el número de eventos de precipitaciones intensas diarias
que provoca inundaciones y la intensidad y duración de ciertos tipos de
tormentas tropicales (GAR, 2009: 11).
Con relación a los ciclos tropicales,
el cuarto informe de Evaluación del ippc afirma
que es probable que se intensifiquen, en caso de que aumente la temperatura
superficial del mar (IPPC, 2007). Cualquier incremento en la
intensidad de los ciclones aumentará en forma considerable las desigualdades en
la distribución del riesgo de desastres. El GAR 2009
presenta un ejemplo ilustrativo: la simulación de riesgo de pérdidas económicas
estima que el 1,9% del producto interno bruto (pib) de Madagascar se encuentra expuesto
cada año a riesgos por ciclones de categoría 3, comparado con solo el 0,09% del
PIB de Japón; si estos ciclones pasaran a
ser tormentas de categoría 4, estaría en riesgo el 3,2% del PIB de ese país, pero únicamente el
0,16% del de Japón (GAR, 2009, capítulo 2: 57).
En función de la concentración y
distribución desigual del riesgo que se describió en esta sección, se puede
plantear que en un contexto de cambio climático se amplificarán las
interacciones entre riesgo de desastre y pobreza, al aumentar la frecuencia de
las amenazas como las inundaciones y ciclones tropicales, y disminuir la resiliencia
de las poblaciones afectadas (baja productividad agraria, escasez de agua y
energía, aumento de vectores biológicos, entre otros. Ver GAR, 2009, capítulo 1: 12).
Patrones y tendencias en el riesgo de desastres en América
Latina y el Caribe
En los últimos cuarenta años esta
región ha sido testigo de grandes desastres desencadenados por la ocurrencia de
distintas amenazas naturales. Del terremoto de Ancash en Perú, en 1970, se pasa
a la década de 1980 con el terremoto que sacudió a la capital de México (1985),
y a la erupción del Nevado del Ruiz (1985), que detonó la tragedia de Armero en
Colombia. En los años 1990 se registraron grandes pérdidas asociadas con el
fenómeno de El Niño, el paso destructor del huracán Mitch por el corazón de
Centroamérica, y como corolario de una década de grandes desastres, los
trágicos deslaves de Vargas, en Venezuela, en 1999. La década pasada fue
testigo de los fuertes terremotos en El Salvador (2001) y Perú (2007), y la
estela de daños que dejó una de las temporada de huracanes más intensa que ha
visto el Caribe (2005).
Y este recorrido desde 1970 se
proyecta en la presente década con el saldo lúgubre que dejaron los dos
primeros meses de 2010, con un terremoto que sacude a Haití, el país más pobre
de toda la región, dejando más de 230.000 muertos, seguido por otro que impacta
fuertemente a Chile, uno de los países con mayor nivel de desarrollo de la
región.
Tendencias en el impacto
de desastres
América Latina y el Caribe se ubica
después de Asia como la región de mayor promedio anual de ocurrencia de
desastres (CEPAL, BID,
2000). La tendencia creciente de la
ocurrencia de desastres asociados con amenazas hidrometeorológicas y geológicas
en la región para las últimas cuatro décadas, desde la década de 1970, en la que
la región registró un promedio anual de más de 16 desastres de envergadura, la
cifra se ha cuadriplicado prácticamente para la última década, con más de 63
desastres anuales asociados con la ocurrencia de amenazas hidrometeorológicas y
geológicas.
En las últimas cuatro décadas los
desastres de origen geológico e hidrometeorológico han cobrado la vida de más
de 250.000 personas, lo que afectó a un promedio anual de más de 4,5 millones y
generó pérdidas estimadas del orden de los 121.000 millones de dólares. A estas
cifras se suma la gran cantidad de pequeños y medianos desastres que afectan en
forma cotidiana a las comunidades de la región y que en conjunto alcanzan
cifras muy significativas en términos de daños a viviendas, infraestructura
básica y medios de vida.
Cuadro
1.2
Ocurrencia de desastres, por década y
tipo de amenaza en América Latina
y El Caribe (1970-2009)
Amenazas
|
1970-1979
|
1980-1989
|
1990-1999
|
2000-2009
|
Total
|
|
Origen
|
Tipo
|
|||||
Geológico
|
Terremotos
(Sismicidad)
|
23
|
42
|
50
|
38
|
153
|
Movimientos
en masas (Tectónico)
|
0
|
3
|
2
|
1
|
6
|
|
Erupciones
volcánicas
|
9
|
9
|
24
|
22
|
62
|
|
Subtotal
|
32
|
52
|
76
|
61
|
221
|
|
Hidrometeorológico
|
Movimientos
de masa (hídrico)
|
18
|
33
|
37
|
26
|
114
|
Incendios
|
1
|
6
|
18
|
13
|
38
|
|
Inundaciones
|
69
|
131
|
147
|
279
|
626
|
|
Sequías
|
10
|
19
|
29
|
34
|
92
|
|
Temperaturas
extremas
|
3
|
3
|
13
|
31
|
50
|
|
Tormentas
|
39
|
70
|
130
|
188
|
422
|
|
Subtotal
|
135
|
262
|
374
|
571
|
1342
|
|
Total
|
167
|
314
|
450
|
632
|
1.563
|
Fuente: em-dat: The ofd a/cred International
Disaster Database en:
www.emdat.be. Universidad Católica de
Lovaina, Bélgica
Los desastres de origen
hidrometeorológico afectan a más personas que cualquier otro tipo de amenaza
natural, con un total superior a 166 millones de personas damnificadas en las
últimas cuatro décadas, de las cuales aproximadamente 63 millones fueron
afectadas por sequías; más de 60 millones por inundaciones y 35 millones por
tormentas. Los desastres relacionados con estas tres amenazas concentraron el
84% del total de afectados para ese periodo, mientras que los terremotos solo
contabilizaron el 12%.
En cuanto a las pérdidas económicas,
los datos de em-dat
indican que en las últimas cuatro
décadas la región ha sufrido pérdidas del orden de 121.130 millones de dólares.
Se ha señalado que casi el 50% de las pérdidas económicas están relacionadas
con el impacto de tormentas, seguido por las inundaciones, los terremotos y las
sequías.
El riesgo extensivo asociado con
amenazas hidrometeorológicas se está expandiendo geográficamente, las cuales
ocurren con mayor frecuencia y provocan cada vez mayores daños, reflejando en
gran medida la mayor exposición de personas y activos en el ámbito local.
Finalmente, se puede concluir que en un contexto de cambio climático, es
posible que las pérdidas relacionadas con eventos meteorológicos aumenten en la
región.
Gobernabilidad y
vulnerabilidad institucional
La debilidad institucional y una
pobre cultura de prevención por parte de los gobiernos, son factores que
contribuyen al aumento de la vulnerabilidad y que se proyecta tanto en el
contexto urbano como en el rural.
La ausencia de políticas e incentivos
efectivos para reducir las vulnerabilidades, la débil planificación del
territorio y la falta de mecanismos de control y rendición de cuentas,
potencian los riesgos y empeoran los impactos de una amenaza natural (UNDP, 2004).
En ese sentido, el aumento de la
vulnerabilidad descrita sigue mostrando, en gran medida, que el concepto de
prevención y mitigación todavía no está lo suficientemente incorporado ni
asimilado en la formulación de las políticas públicas y la planificación de los
procesos de desarrollo.
La reducción del riesgo de desastres
todavía no es percibida por muchos de los tomadores de decisiones y los
formuladores de políticas como una inversión, a pesar de la sólida evidencia
generada en los últimos años de las ventajas de la prevención y mitigación
sobre la respuesta y la reconstrucción. Es así como la prevención por lo
general es vista como un “costo” más que como una “inversión”.
Marcos institucionales y estrategias para la
reducción del riesgo de desastres
Durante las últimas dos décadas el
tratamiento de lo que hoy se identifica como reducción del riesgo de desastres
ha sido el resultado de un lento proceso de transición y cambio de paradigma,
en el que se ha desplazado el énfasis inicial en el evento mismo del desastre y
las actividades de respuesta (gestión o administración del desastre), a un
enfoque, en el que este es entendido como una manifestación de vulnerabilidades
asociadas con procesos socioeconómicos y ambientales, en los que las amenazas
naturales actúan como detonantes del desastre mas no como agentes causales, y
la atención se centra en el concepto de riesgo como “gestión del riesgo de
desastres”.
Uno de los últimos hitos en la agenda
internacional del tema es la Conferencia Mundial de Reducción de Riesgo de
Desastres realizada en Kobe, en 2005, durante la cual se adopta el “Marco de
acción de HYOGO 2005-2015: construyendo sociedades resilientes al impacto de
desastres” (MAH). Este marco plantea el objetivo estratégico
para 2015 de lograr una “reducción considerable de las pérdidas ocasionadas por
desastres, tanto en términos de vida como en bienes sociales, económicos y
ambientales de las comunidades y los países” y representa el compromiso de 168
gobiernos en el sentido de avanzar en la reducción sistemática del impacto de
las amenazas naturales, por medio de esfuerzos concentrados en tres objetivos
estratégicos y cinco prioridades de acción. El MAH también delinea responsabilidades
para los gobiernos, organismos internacionales intergubernamentales, ONG y sociedad civil en general, en
cuanto a su papel y sus contribuciones en la implementación de este marco.
Para
apoyar la implementación del MAH, la Estrategia Internacional de
Reducción de Desastres (EIRD) se ha fortalecido con el
surgimiento de un “sistema de plataformas”, que incluye la Plataforma Global de
Reducción de Riesgo de Desastres, como nuevo foro mundial para delinear las
políticas en este tema con la activa participación de los gobiernos, sociedad
civil y organismos especializados, que se suman al Sistema de las Naciones
Unidas. De la misma manera se están desarrollando plataformas regionales,
temáticas y nacionales, que se organizan en torno a catalizar la implementación
del MAH, en las distintas regiones y los
países del mundo.
En las condiciones actuales, en las
que la situación del riesgo se puede incrementar para millones de personas
gracias a los modelos de desarrollo y los patrones de ocupación del territorio,
el conocimiento de experiencias de reasentamiento preventivo puede contribuir a
mejorar estas prácticas y fortalecer esta estrategia como medida de reducción
del riesgo.
Tomado del documento:
Reasentamiento preventivo de
poblaciones en riesgo de desastre
Experiencias de América Latina. 2011 por Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento / Banco Mundial
Región de América Latina y El Caribe. 1818 H
Street, N.W. Washington, D.C. 20433, U.S.A. www.bancomundial.org.